lunes, 22 de julio de 2013

Capítulo 6: Oh... sí, sí.


Buenaaas.

Me pasaba para deciros que mi nuevo Tuenti es: Ainhoa Tomlikhonestyl.

Si queréis agregarme, adelante. He intentado agregar yo a gente pero no me deja. No sé que le pasa.

No os interrumpo más. Espero que os guste el capítulo y que seáis tan amables de comentarlo y pasarlo :33

---------------------

-¿Hasta que te canses? -le pregunté perpleja.
-Hasta que me canse.
-Pero...
-Emma, tú misma me has dicho que te diga lo que quiero que haga para que deje de estar así.
-Eso es chantaje.
-Eso o nada, tú elijes.

Se vuelve a dar la vuelta. Noto que es para que lo piense, pero yo ya lo tengo decidido. Yo también me se poner chula.

-Elijo nada.

Se vuelve a dar la vuelta. Sus ojos están más abiertos que antes. Me doy la vuelta y me salgo del agua. Me tumbo en mi toalla y con ella en la boca, grito.

-¿Qué hace una señorita como tú tan sola?.

Me saco la toalla de la boca y levanto la cabeza. Observo quien me habla.

-Hola, Niall.
-¿Dónde están los demás? -Deja de mirarme y mira el agua.

Me levanto poniéndome a su altura.

-Catherine y Louis están allí -digo señalando a una pareja que está hundiéndose el uno al otro.-, y Harry...

Me quedo mirando el agua. No lo veo por ninguna parte.

-...no tengo ni idea de donde está -le confieso.
-Oh, vale.
-¿Quieres bañarte?
-¿Tú quieres?
-No mucho, pero si quieres nos metemos.
-Un remojón y ya.

Nos acercamos a la pareja.

-Hey, Niall.
-Buenas.
-Niall, este es Louis. Louis, este es Niall.

Se estrechan las manos.

-¿Y Harry? -pregunto.
-Me ha dicho que se iba a nadar -me responde Louis.
-¿A nadar aquí? -perpleja, parpadeo y miro a mi alrededor. No hay rastro de él.
-Sí, a Harry le gusta nadar aquí cuando está enfadado, preocupado o, simplemente. quiere desahogarse.
-¿Por aquí no cuesta más?
-Claro que sí, Cat. Él dice que en la playa se nada mejor, hace más fuerza y le cuesta más.
-Y eso le gusta -aclaro yo.

Lo conozco de un día, si llega, y ya se de él más que de otro cualquier chico al que conozco desde el colegio.

Estoy preocupada y enfadada con él. Para desahogarse se va nadando mar adentro y eso no me gusta. Podría hacer otra cosa, como boxeo, que le pegue a un saco. Yo para desahogarme hago... hago... hago... ¡no hago nada!

-¿Me traigo el balón y jugamos?

Cat y Niall asienten divertidos, yo me mantengo en silencio. Louis sale del agua, coge el balón y vuelve.

-A quien se le caiga, invita a helado.

A Cat le encanta jugar apostándose cosas.

-Hecho -dicen Niall y Louis.
-¿Emma?
-Oh.. sí, sí.
-Te noto despistada -me dice.
-No es nada -le sonrío.

Nos ponemos a jugar y a todos se nos cae. No hay persona que se libre.

-Esta es la definitiva. A quien se le caiga, paga.

Empezamos a pasarnos el balón, a nadie se le cae por ahora.

Algo me hace girar los ojos y mirar al horizonte. Veo a una persona nadar hacia la orilla. Sé quien es. Está lejos de nosotros pero sé perfectamente que se trata de Harry.

Me giro y veo como sale y se dirige a su toalla.

Noto como la pelota me da en la cabeza y cae al agua. Me giro a ellos y luego me vuelvo a girar a Harry. Me dirjo a él, fuera del agua.

-Eh, Emma. Te toca pagar a ti, no te libras.

Oigo la voz de Louis detrás mía. No me giro, sigo en dirección a Harry.

-¿No te das cuenta lo peligroso que es irse a nadar mar a dentro?

Se exalta, pero no se gira.

-¿Qué más te da que vaya a nadar mar a dentro?
-Harry, eso es muy peligroso, imagínate que te pasa algo y nadie te encuentra que te quedas ahí a dentro -se gira y me mira-, ¿qué pasaría? Podrías hacer otra cosa para desahogarte. Por ejemplo, boxeo. Pégale a un saco de boxeo -se acerca un poco a mi, eso hace que me ponga nerviosa.- Hay un montón de cosas mejores para desahogarse.
-Ya lo sé, pero me da igual, a mi me gusta nadar en el mar.
-Pero...

No me deja terminar. Pone sus labios encima de los míos. Empieza a moverlos, tras unos segundos, respondo al beso. Tiene unos labios blandos, y suaves.

Nos separamos a penas unos centímetros cuando nos falta el aire.

-Me encanta que te preocupes por mi -me susurra.

No puedo evitar sonreír. Tengo que tener una cara de tonta impresionante. Me acerco a él y esta vez le beso yo.

-No me gusta enfadarme contigo -me confiesa.- Tengo que reconocer que siento que te conozco desde hace años.
-A mi me pasa lo mismo, y es muy extraño.
-Sí, mucho -sonríe de esa forma que tanto me encanta.

Levanto mi mano, y paso el dedo índice por su labio inferior.

***

-¿Entonces te gusta Harry?
-No se podría definir gustar a lo que siento, porque ni si quiera le conozco.
-Pero eso no tiene nada que ver.
-Para mi sí, Cat.

Estamos en el salón de mi casa sentadas en el sofá mientras nos comemos la pizza que hemos pedido.

-¿Y tú y Louis? -le pregunto para cambiar de tema.
-Nos estamos conociendo.
-Eso está bien.
-Sí -me dedica una sonrisa de oreja a oreja.
-Me duele la cabeza, y parece que me ha sentado mal la pizza, me está doliendo la barriga.

Me pongo la mano en la barriga y me aprieto, me estaban dando pinchazos.

-Vamos a la cama anda.

Ambas nos dirigimos a mi habitación. Nos tumbamos en mi cama de matrimonio, le doy las buenas noches e intento dormir.

Presiento que es tarde, pero no me ha dado tiempo a mirar el reloj.

Estoy vomitando en el baño. La cena me ha sentado verdaderamente mal. Me levanto con cuidado del suelo. Me enjuago la boca y me quedo mirando mi reflejo. Me siento débil, estoy pálida y delicada.

Vuelvo a la cama y cuando me acuesto Cat se da la vuelta para mi lado.

-¿Has vomitado?
-Sí... -susurro.
-Voy a prepararte una manzanilla.

Se levanta de la cama y sale de la habitación. Cierro los ojos para intentar relajarme, inconscientemente acabo durmiendo.



miércoles, 17 de julio de 2013

IMPORTANTE.

¡¡Buenaaas!!

Lo siento, pero no es un capítulo.

Me pasaba para deciros que el Tuenti donde os aviso de cuando subo capítulo no me va (Mrs Payne All One Direction). No sé si es fallo del servidor o es que me lo han quitado. Ahora mismo tengo en la cabeza la segunda opción.

Me voy a hacer otro Tuenti para avisar de todo, para subir, en pocas palabras, lo que hacia con el otro.

Creo que tengo a todos los lectores de esta novela, pero no lo sé seguro. Tengo a los que estabáis etiquetados en la foto. Si podéis decirme vuestro Tuenti para cuando tenga el otro agregaros. Os lo agradecería.

Ya pondré otra entrada con el nombre del nuevo Tuenti.

Gracias por leer esta entrada. Y, sobre todo, gracias por leer.

Besoooooos :33

lunes, 15 de julio de 2013

Capítulo 5: Harry no sabes perder.


Ya eran las cinco y media pasadas cuando Cat me llamó para vernos en la playa.

Cogí mis gafas de sol, arreglé mis vestido en frente del espejo de la entrada y salí de mi casa.

Mi madre ya hacia un par de horas que se había ido a trabajar. Me dijo que ella y Mike saldrían a cenar con unos amigos, que los habían invitado y no podía decir que no.

Hoy no me molestaba que se fueran. Esta noche había fiesta de pijamas en mi casa. Cat se quedaba a dormir y como mamá y Mike no vendrían hasta muy entrada la noche, no había ningún problema.

Cuando llegué a la playa me sorprendió ver a Cat ya allí. Siempre llega tarde.

-¡EM! -me grita para que la vea.

La saludo con la mano y me acercó.

-Buenas.
-Louis y Harry han ido a por bebida fresca -me aclara al ver que me quedo mirando las dos toallas que habían de más.
-Oh.

"Otra vez él."

-¿Qué tal estás hoy?
-Bastante bien. Hoy toca noche en mi casa, ¿recuerdas?
-Eso no se olvida, nena.

Ambas nos miramos y reímos.

-¿Y tanta risa? -pregunta una voz a nuestra espalda.
-Cosas de chicas -responde Cat.

Dirijo la mirada hacia los chicos. Les sonrío en señal de saludo.

Los dos me miran enseguida Louis a parta la mirada, pero Harry no. Él me sigue mirando.

Me fijo en sus labios en los cuales veo una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Coca-Cola? -pregunta Cat atrayendo mi atención.

Retiro la mirada de Harry, me giro hacia mi amiga y le contesto: Claro.

-Más tarde va a venir Niall -le comunico a mi amiga.
-Guay.
-¿Quién? -preguntan Louis y Harry a la vez.
-Un amigo -respondo.Miro a Harry y le digo- Te acuerdas que te dije que tenía un amigo que le encantaba comer. Pues ayer estaba en el bar y se me olvidó presentaros lo así que le he invitado a venir.
-Ah. Eso está bien.
-Sí.
-¿Y hace mucho que lo conoces?
-Hace un tiempo. Exactamente desde que comenzó a trabajar en Mirror's.
-¿Trabaja allí?

Asiento.

-Entonces puede que haya hablado con él.
-Puede ser.

Al rato me tumbo en mi toalla y me relajo, mientras Cat, Louis y Harry juegan a un juego raro. No me acuerdo de como me han dicho que se llama.

No pasan ni diez minutos y ya estoy abrasada. Me levanto y me hago aire con las manos. Los miro y ahora están jugando a las cartas.

-Me uno.
-¿Al que más lleva? -pregunta Louis.
-Me da igual, -alzo los hombros- mismo.
-No hombre, eso sería jugar en desventaja -Harry empieza a recoger las cartas.- Empecemos de nuevo.
-Cabrón, -le dice Cat- lo haces porque vas perdiendo y yo voy ganando y eso te fastidia.
-Que va, pero si sabes que al final iba a ganar yo.
-Venga ya, eso no te lo crees ni tú.

Harry iba a hablar pero yo me adelanto.

-Oye, que no pasa nada, se empieza otra y ya.

Cat fulmina a Harry con la mirada .

Me siento entre Cat y Harry no vaya a ser que se acaben estirando del pelo.

Jugamos al chinchón. Cat me tira las cartas a mí y yo se las tiro a Harry, Harry a Louis y Louis a Cat.

-Menos diez -digo poniendo las cartas encima de la toalla.
-Eh, eso no vale. Todas las cartas buenas te las quedas tú -se queja Harry.
-Harry no sabes perder -le digo dándole un golpe en el hombro.

Me ignora y se hace el enfadado.

Acabamos la partida y nos vamos al agua. El sol da demasiado fuerte y eso me hace tener la piel sudada y lo odio.

Harry no me ha hablado en todo el rato. Me siento mal.

"¿Por qué se habrá enfadado?" me pregunto.

Estamos en el agua y en un momento que Cat y Louis se entán tirando agua aprovecho para acercarme a Harry. Me pongo detrás de él y le pregunto.

-¿Por qué no me hablas?

Mi voz a su espalda hace que se gire y me mire.

Se encoje de hombros y se vuelve a dar la vuelta.

-Al menos dime que he hecho para que te enfades conmigo.
-Nada -dice sin darse la vuelta.

Inspiro bastante aire intentando relajarme. Nunca creí que me preocupara tanto que un chico dejara de hablarme.

-Vamos, Harry, hazme un poco de caso.

Se vuelve a dar la vuelta, mirándome. Espera a que yo hable.

-Como no me dices que he hecho mal para que te cabrees conmigo, dime que puedo hacer para que dejes de estar así.

Emma Bros pidiéndole a un chico que hacer para que le hable. Impresionante.

-Mmm...

Harry se pone a pensar y de repente curva sus preciosos labios enseñando sus dientes.

"A saber lo que se le ha ocurrido."

-Vas a estar viniendo conmigo a tomar helados hasta que yo me canse.




domingo, 7 de julio de 2013

Capítulo 4: Hoy se te ve feliz.


Y ahí estaba yo, mirando me en el espejo de la entrada lista para salir a la calle en un nuevo día. 
Cuando salí a la calle una ola de calor me dio de lleno en la cara, me puse las gafas de sol y fui directa a Mirror's.

-Buenas días, señorito.
-Hola, Em -me saluda Niall.
-¿Me pones ensalada de pasta para recoger a las dos?
-Hoy se te ve feliz -me dice mientras a punta lo que le he pedido.
-Mi madre come conmigo.
-¡Que bien!
-Sí, la verdad es que si. 
-Me gusta verte sonreír.

Al decirme eso le sonrió más a lo que él suelta una carcajada. 

-Pero no te emociones. ¿Quieres algo más? 
-Mmm... Pues, no sé.
-Si no lo sabes tú. 
-Voy a pensar algo más.
-Piensa mientras yo atiendo a gente. 

Me senté a un lado de la barra mirando el menú. A los pocos minutos noté aire en mi oreja como si alguien me estuviera soplando. Me estremecí y un escalofrío recorrió mi espalda. No llegó a pasar ni un minuto cuando volví a notar ese airecito en mi oreja. Me giré para ver si era alguien, y sí, era alguien.

-OH DIOS. HARRY ¿QUÉ HACES? -dije dándole en el hombro.
-¿Indecisa? 

Me ignoro completamente. 

-¿Tú me sigues?
-¿Yo? ¿Seguirte?
-Ayer en la tienda, hoy aquí.
-La tienda es de mi madre, y este bar es el que hay más cerca de la playa.

¿La tienda es de su madre? Listo, ya no voy más.

-Hola, Emma.
-Hola, Louis. 
-¿Vas hoy a la playa?
-Por la tarde.
-Es verdad, Cat me comentó que por la mañana no podía venir.
-No, ahora debe de estar con su padre.

Louis asintió y se fue para la barra. 

-¿Y tú que haces aquí? -me pregunta Harry.
-Elegir menú.
-Ah.
-Mi madre viene a comer conmigo y me ha dicho que escoja la comida de hoy. Comeremos en la playa -le aclaro.
-Yo hoy comeré con eso -dice señalando a Louis-, como siempre.

Me hace reír la forma en que le ha dicho a Louis "eso".

-Hoy se te ve feliz. 
-Hoy es un buen día -le dedico una de mis mejores sonrisas. 
-Bueno, aun que no puedo decir mucho, teniendo en cuenta que ayer fue la primera vez que te vi -dice pasando se la mano por la barbilla.

Niego con la cabeza. Es un caso perdido. Aun que él tiene razón lo conozco desde ayer y ya siento qeu lo conozco de más días. ¿Qué por qué? Ni yo misma lo sé.

-¿Me aconsejas algo? -me dice.
-No sé, ¿cuáles son tus gustos?
-No sé, me gusta toda la comida. 
-Entonces, tú eres tipo mi amigo. él tiene un refrán que dice: "Da igual lo que sea, mientras sea comida."
-Bueno, a lo mejor no me gusta todo, habrá alguna excepción, pero la mayoría me gusta. 
-Un chico sano. 

Asiente con la cabeza cual niño de cinco años.

"¡Que mono es! Y que sonrisa más preciosa tiene", pensé mientras notaba que se me ponía una sonrisa de tonta impresionante.

Cuando se fueron quedamos en vernos por la tarde en el mismo sitio que ayer. 

-¿Quién eran?
-Ups, Niall, se me ha olvidado presentarte.
-No pasa nada -dijo encogiendo se de hombros.
-Pues son los chicos que conocimos ayer en la playa.
-¿Catherine y tú?

Asiento.

-Pues se ven majos.
-Sí, lo son.
-Esta tarde playa, ¿no?
-Cuando acabes de trabajar me llamas. 
-Hecho.
-Me voy. 
-Hasta las ocho. 

Nos despedimos con la mano y salgo del bar. 

"¿Y ahora que hago yo?"

Me fui a mi casa a esperar a mi madre mientras veía la tele. Solo la tendría que esperar unas dos horas. Eran ya las once pasadas. 

Todo el rato que estuve esperando a mi madre estuve hablando con Harry.
Me contó varias cosas de su vida, de su infancia. Tenía un gato, Dusti. Una hermana, Gemma. Madre recién casada. Padres separados. Una pasión por la música impresionante. Después de mucho insistir le me prometió que escucharía cantar. El año pasado trabajo en una pastelería de pueblo. Era inglés y no español, pero se mudó hará un año en octubre. El marido de su madre le ofrecieron trabajo aquí y no lo pudo rechazar. Ahora los dos trabajan. Su hermana se tuvo que quedar en Inglaterra por trabajo. La ve cada mes. Él se va un fin de semana allí para visitar a ella, a su abuela y a algunos familiares más. También me contó anécdotas de cuando era niño. Se hizo el chulo cuando podía pero yo le decía que conmigo eso no funcionaba y paró, pero se le nota el ego a kilómetros. Aun así tengo que admitir que me gusta, un poco, pero me gusta.

Yo también le conté cosas mías, como que mi madre tenía novio, que mi padre murió cuando yo era una niña muy pequeña, que mi hermana, Carol, trabajaba en el extranjero desde hacia ya dos años, que no tenía animales, pero que quiero desde hace muchos años un Yorkshire, lo quería por que había días en los que me sentía muy sola en casa, mamá y Mike trabajan demasiado. Mi pasión era la pintura. Solía pintar en mis ratos libres. Se me daba fenomenal, eso lo saqué de mi padre. Estuvimos hablando de más cosas, pero llegó mi madre y me tuve que ir a comer.




domingo, 21 de abril de 2013

Capítulo 3: "Oh, no"


-¿Te lo has pasado bien con Harry?
-Sí, pero te dije que dijeses que no podía ir.
-Ya lo se, pero yo quería que fueses.
-¡Ya se que querías quedarte sola con su amigo, eh! -dije guiñando le un ojo.
-La verdad es que sí, es muy majo, me ha caído muy bien.
-Ya lo sabia yo, pillina.
-Pero no me cambies de tema.

Estuvimos andando y hablando un rato más hasta que nuestros caminos se separaban. Quedemos en vernos mañana por la tarde en el mismo lugar de hoy. ¿Nos los volveremos a encontrar?

-¿Mamá? -pregunté cuando ya estaba en mi casa.

Como era de esperar no había nadie en casa y comía sola.

-No tengo ganas de hacerme nada de comer. Me bajo al bar.

Una vez allí, pedí lo de siempre. Tortilla de patatas, un trozo de pollo y agua. Que buena pinta tenía mi comida. Y que hambre tenía.


-Mi chica sana -habló una voz al lado mío.
-Hola, Niall.
-¿Qué tal estás hoy?
-Cabreada con mi madre, como siempre.
-¿Hoy tampoco estaba en casa?
-No.
-Bueno, no pasa nada. Yo te hago compañía.
-Gracias. ¿Y tú que tal?
-Cansado de trabajar.
-¿Estás en tu descanso?
-Así es.
-¿Vamos mejor a una mesa? -le propuse.
-Claro.
-¿Qué haces esta tarde?
-Trabajar.
-Es verdad, que tonta.
-Hoy estás distraída. ¿Por algo en especial?
-Supongo que sí.
-Pero algo que no sea tu madre.
-Ya -me reí.- Esta mañana he ido a la playa con Cat y unos chicos se nos han cruzado. Y me siento rara, porque no he podido ser borde con ellos. Con uno de ellos casi no he hablado pero me ha caído bien, y el otro, el otro era diferente a los demás, se ha fijado en mí.
-Emma, ya sabes lo que opino de ese tipo de chicos.
-No, no, no ha sido como los otros chicos con los que he salido, ha sido totalmente diferente.
-Bueno... Eso ya se verá.
-Dudo que lo vuelva a ver, aunque aún le debo otro helado...
-¿Le debes otro helado?
-Sí, es una larga historia, déjalo.
-Ya me la contarás.
-Vale.
-Oye, no estés tan segura de que no lo vas a volver a ver, que este pueblo es pequeño, y si os habéis visto una vez y justamente en la playa, va a ver una segunda, te lo aseguro.
-No sé yo, eh...
-Que si, me los presentas y así, más amigos.
-Pero si trabajas todo el tiempo.
-A partir de las ocho estoy libre.
-Cierto.
-Pues mañana por la tarde estaremos Cat y yo en la playa. Pásate.
-Encantado.

Seguimos hablando un rato más hasta que tuvo que volver a trabajar.

Conocía a Niall desde hace ya más de cuatro años, exactamente desde que empezó a trabajar en Mirror's, yo soy una clienta habitual ya que mi madre casi nunca está en casa y si está Mike nos bajamos a comer aquí. Es muy buena persona, y me apoya en la mayoría de las cosas. Es muy protector conmigo, sabe que lo he pasado mal. Y el tenerlo a mi lado me reconforta.

No me apetecía volver a casa todavía, pero no sabía que hacer. ´

"Tiendas", pensé.

Después de entrar a unas cuatro tiendas, eran ya las las seis y media así que decidí irme cuando unos rizos en la puerta de la tienda me resultaron familiares. Abrí los ojos como platos al ver que era Harry.

"No me puede ver, es más, no quiero", pensé.

Me di la vuelta para irme al fondo de la tienda. Cogí una camiseta y me metí al probador.
Cada minuto miraba por la cortinita para ver donde estaba. No se movía del mostrador.

-Piensa, Emma, piensa, tiene que haber algún modo de salir sin que te vea.

Pasaron tres minutos exactos cuando salí.

"Le daré la espalda para que no me vea".

Caminé hacia la puerta con al mayor precaución que podía tener. Hasta que la mujer que había atendiendo el mostrador me habló.

-Buenas tardes, señorita.

Me giré a ella, le sonreí y me despedí igual. Salí de la tienda y suspiré. No me había visto.
Encaminé a mis pies en dirección a casa.

-¡EM!

"Oh, no"

El chico se acercó a mi.

-¿Qué pensabas que no te había visto?
-¿Dónde? -me hice la despistada.
-En la tienda.
-Yo no te vi.
-Pero si te escondiste en los probadores.

Mis mejillas se volvieron rojas, lo noté, el calor se apoderó de mi igual que en la playa.

-Yo... No.. Solo fui a probarme una camiseta.
-Em, no me engañes, que te he pillado -curvó su boca hacia un lado.
-Que no te engaño, no te había visto ahí dentro.

Me miro con cara de "No me lo creo ni de coña, chavala", pero lo dejó pasar y cambió de tema.

-¿A dónde vas?
-A mi casa.
-¿Puedo acompañarte?
-No, no hace falta.
-Que sí, mujer. Así paso un rato contigo.
-Si mi casa está aquí al lado.
-Da igual, yo te acompaño.
-¿Y si yo no quiero?
-Lo voy a hacer igual, así que ya puedes poner en marcha esas bonitas piernas que tienes.

Negué con la cabeza. Más cabezota incluso que yo.

-Me vas a dar tu número.
-¿Y esas exigencias?
-No te estoy obligando.
-Vale, pues entonces no te lo voy a dar.
-No importa, se donde vives -dijo alzando la mirada y mirando el edificio.- Está cerca de la playa.

Le miré con cara de decir: "No me digaaas, ¿lo has descubierto tu solito o te han ayudado?" Él me respondió sacándome la lengua a lo que yo sonreí.

-¿Vas a mañana a la playa?
-Claro que sí.
-Pues entonces ya nos veremos.
-¿Mañana o tarde?
-Tarde. Cat tiene que acompañar a su padre por la mañana.
-Intentaré ir por la tarde.

Dicho eso me dio un beso en la mejilla y se fue calle arriba.

Me quedé empanada mirando como se iba.

"Tiene buen culo, aunque un poco pequeño", pensé.

Cuando entré en casa Mike ya había llegado.

-¿Que tal? -dije en forma de saludo.

Me respondió encogiéndose de hombros.

-¿Y tú?
-Igual.
-Tu madre llegará ahora mismo, me ha llamado.
-Vale.

Me fui a mi habitación, me metí en la ducha y ahí estuve hasta que mi madre entró.

-Buenas, hija.
-Hola, mamá.
-¿Dónde has comido hoy?
-En Mirror's.
-¿Tortilla?
-Así es.
-Mañana si que vendré a comer. Hoy mi jefe me ha tenido esclavizada -me comenta masajeando se los hombros.

La verdad es que me enfadaba con mi madre pero ella no tenía la culpa de nada. Tenía un jefe muy exigente. No me caía nada bien. Hacia trabajar demasiado a mi madre.

-Desde que ha empezado el verano aún no he ido a la playa.
-Yo fui esta mañana con Cat.
-Podríamos comer allí, me apetece.
-Vale.
-Pues entonces te tienes que encargar tu de la comida.
-O también le podemos decir a José que nos la haga. Total, tiene que hacer la de más personas, porque nos haga la nuestra no le pasará nada.
-¿Te encargas tú de pasar por el bar y avisarle?
-Me pasaré por la mañana.
-Bueno, voy a hacer la cena, te dejo ducharte tranquila.
-Ahora cuando termine bajo.

A los diez minutos salí, me peine, me puse el pijama y bajé.

-¿Alguien ha visto mi móvil?
-Sí -me responde Mike señalando el salón-, ha sonado un par de veces.
-Gracias.

Cuando lo cogí tenía varios mensajes en WhatsApp.
Uno de ellos decía:

¿Te pensabas que no conseguiría tu número? XD

Miré la foto de perfil y me quedé como una tonta mirando la foto. La sonrisa que hoy había visto un par de veces y me había encantado.

Esto es acoso. Le respondí.

Miré la foto una vez más, miré los otros mensajes y me fui a cenar. Mañana mataría a Catherine.





jueves, 28 de febrero de 2013

Capítulo 2: Pues quiero dos helados.


-HARRY, NO TE LO VUELVO A REPETIR, ¡¡BÁJAME YAA!!
-No te pienso bajar hasta que me pidas perdón.
-Pero tú me has tirado agua primero.
-Porque tú te lo has buscado.

Estábamos dentro del agua desde hace ya un buen rato.

-Yo no me he buscado nada, no he hecho nada y ¡¡SUÉLTAME YA!!

En ese momento caí en el agua.

-Ya está.
-Con más delicadeza no hubiera estado nada mal.
-No haberme chillado. Las cosas te las buscas tu solita -dijo yéndose para a fuera.

¿QUE ME LAS BUSCO YO SOLA? YA VERÁ.

Fui corriendo como pude, ya que como comprenderéis en el agua no se puede correr mucho, y me subí a su espalda con la intención de tirarle para atrás pero eso no fue lo que pasó. Él, para mi sorpresa, me cogió como pudo y me llevo hasta afuera así.

-No es justo, te tendrías que haber caído.
-¿Es que no has visto tu estos brazos? -me pregunto señalando su brazo. La verdad es que si que estaba fuerte y tenía muy buen cuerpo. Las cosas como son.
-JAJAJAJAJA Venga, tu fuerte, que chiste mas bueno.
-JÁ, JÁ, JÁ. Solo te digo que las cosas te las buscas tú solita.

Harry me cogió en forma de saco de papatas y como me esperaba lo peor, decidí "actuar".

-No, Harry, no me hagas nada.
-Lo siento, pequeña, pero te lo has buscado.
-No, no, no, haré todo lo que quieras. ¡¡Te lo prometo!!
-¿Todo lo que yo quiera?
-Si, si, pero no me hagas nada.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
-Pues quiero dos helados.
-Te compro los que quieras, pero bájame ya.
-No quiero dos helados solo para mí -dijo bajándome.
-¿Entonces?
-Quiero ir a tomar dos helados contigo.
-¿Dos veces?
-Sí, una ahora y otra otro día -dijo empezando a acercarse.
-Vale -dije yo haciéndome para atrás.
-¿Seguro?
-Claro, no tengo ningún problema.
-Creía que tendría que convencerte o algo -dijo sonriendo.

Madre mía que sonrisa, era perfecta y mas con esos preciosos hoyuelos que la hacían única.

-Bueno, ¿vamos ya a por el primero?
-¿Ya?
-¿Por que no?
-Es que justamente ahora estoy con ella y le sentará mal que la deje sola -dije mirando a Cat.
-Vamos, venga, si ella se lo esta pasando genial con Louis y, a parte ahora mismo estás conmigo, no con ella -dijo acercándose más. Que manía que tiene este chico de acercarse.
-Pero he venido a la playa con ella no contigo.
-Pero, ahora mismo, estas pasando mas tiempo conmigo que con ella y no puedes negar que no te lo pasas mejor conmigo -empezó a pasar su mano por mi brazo. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Estaba teniendo más calor del que me provocaba el sol.
-Bueno, yo se lo pregunto pero no te aseguro nada -me aleje de él y de su mano.
-¿De verdad hace falta eso? -dijo haciendo pucheros.
-Sí.

Me acerque a Cat y le dije que Harry me iba a invitar a tomar un helado, pero que no me apetecía ir con él. Le susurre que dijese alguna excusa para que yo no me fuera, pero ella paso de mi. Hizo todo lo contrario. Y a los veinte minutos ya estábamos Harry y yo en una cafetería cercana tomando unos helados, él uno de vainilla y yo uno de chocolate.

-¿Estás agusto?
-Si, la verdad es que me lo estoy pasando bastante bien.
-Yo también me lo estoy pasando genial contigo.
-Me alegro.
-Me has caído muy bien.

Eso me hizo sonrojarme. La mayoría de las veces no le caía bien a nadie y menos a los chicos con lo borde que me ponía veces.

-¿De verdad?
-Si, me gusta mucho tu carácter -prosiguió. - Nunca había conocido a una chica como tú.
-¿Es un cumplido? ¿O me lo tengo que tomar mal?
-Claro que es un cumplido y es uno de los muchos que me oirás decirte a partir de este mismo momento.

Que se supone que tenia que decir yo ahora. Me quedé un poco en blanco.

-Bueno... pues gracias -le dediquá una sonrisa.

En ese momento la camarera nos trajo los helados.

-Mmm... Que bueno que esta el mio -dije chupando la cuchara.
-¿Me dejas probarlo?
-Solo si tu me dejas probar del tuyo también.
-Claro, toma -dijo tendiéndome su copa.

Cogí mi cuchara, la hinqué en su helado, la saqué y me la metí en la boca.

-¿Te gusta?
-No esta mal pero prefiero el mio.
-A mi también me gusta mas el tuyo, ¿lo compartimos?
-No.
-¿No?¿ Por qué?
-Porque soy muy egoísta y yo no comparto lo que es mío, y justamente este helado es mio.
-Pues vayaa... -dijo cogiendo una cucharada del suyo, haciendo pucheros. No parecía haberse esperado esa respuesta, pero es la verdad, lo que es mio, es mio y de nadie más.
-Eso es una cosa que tienes que tener en cuenta, soy muy pero que muy egoísta y avariciosa.
-Vale, la tendré en cuenta partir de ahora.
-Muy bien.

Pasamos el rato entre risas, lágrimas provocadas por estas, miradas, alguna que otra caricia por su parte, sonrisas, muchas sonrisas y lo mejor de todo es que el no hablamos de ningún tema en concreto cada uno iba contando anécdotas de su pasado.

Pagamos, mejor dicho, pago él, insistió en invitarme y como no, yo me dejé. Nos fuimos de nuevo a la playa a ver si aun estaban Louis y Cat allí. Por el camino Harry me cogió la mano. ¿Que hacia? ¿Que significaba esto? Me quede en plan, ¿que pasa aquí? Que nos acabamos de conocer.

Estuvimos todo el camino en silencio y mirándonos, no dedicábamos alguna que otra sonrisilla. ¿Me estaba gustando este chico? Solo tenia dieciséis años, aun que en poco tiempo fuera a cumplir los diecisiete, solo lo conocía de un día, bueno, ni eso, exactamente horas, aunque ya lo conocía mejor que a cualquier otro chico y me caía muy bien, lo que mas me gustaba de el era su forma de decir y pedir las cosas, era y es tan directo, y me encanta perderme en su sonrisa. Eso suena muy infantil por mi parte, pero es así.

Cuando llegamos a la playa aún estaban ahí.



sábado, 26 de enero de 2013

Capítulo 1: ¿Pero que...?

(Todo empezó una mañana soleada cuando Emma decidió levantarse pronto para poder aprovechar la mañana en la playa)

Bajé a desayunar y como de costumbre no había nadie. Mamá y Mike estarían trabajando (le llamo así por que él es el novio de mi madre, mi padre murió cuando yo era muy pequeña) y mi hermana Carol trabajaba en el extranjero desde hace ya dos años. Me puse leche fría en un vaso pero como así de especial me la calenté, no me gusta para nada la leche fría. Mientras se calentaba decidí poner un poco la radio. Estaba sonando "Diamons", esta canción me da buena energía, así que me puse a saltar y ha hacer un poco la tonta como de costumbre. Desayuné, luego me puse el bikini y un vestido playero encima, me deje mi pelo rubio suelto, hice la cama y recogí un poco la casa. Una vez lo tenía todo listo me puse camino a la playa donde había quedado con Catherine. Era mi mejor amiga desde hacia ya catorce años, más que una amiga era como una hermana para mí.

Llegué a la playa, estiré la toalla en el mismo sitio de siempre, me quité el vestido y me tumbé a tomar un poco el sol. En pleno julio siempre hacia un tiempo genial.

-Em, ya estoy aquí.
-Hola Cat.
-No he tardado mucho, ¿no? -dijo poniendo su toalla al lado de la mía.
-Un poco solo -dije con tono sarcástico.
-Mi padre me ha puesto ha hacer cosas y no he podido salir antes de casa.
-No pasa nada.
-¿Vas a tomar mucho más el sol?
-Supongo, ¿por?
-Me quiero meter al agua. Tu casa está aquí al lado pero la mía no y me he asado por el camino.
-Yo voy a estar un poco más aquí, ve tú, ahora en un rato voy yo.
-Vale, -dijo quietándose su ropa - no tardes mucho que sino me aburro.

Me volví a tumbar. A los poco minutos un pelota aterrizó al lado mía llenándome entera de arena.

-¿Pero que...?
-Lo siento -me dijo un chico cogiendo la pelota.
-Me has llenado entera de arena -dije levantándome para espolsándome.
 -Es que mi amigo ha tirado más fuerte de lo debido.
-Pues dile a tu amigo que tenga más cuidado.
-Se lo diré.
-Lo siento, no era mi intención mancharte de arena. -dijo un chico apareciendo por detrás. Era guapísimo, tenía el pelo rizado, unos rizos muy definidos y unos ojos verdes preciosos.
-No, no pasa nada... -normalmente le habría dicho de todo pero su mirada me intimidaba.
-Si quieres que te lo compense de algún modo, te invito a un helado o algo.
-No, no pasa nada.
-Sí, luego te vienes conmigo y te invito.
-Que no, que no hace falta, solo me has llenado de arena.
-Pero da igual, ahora me apetece invitarte.
-¿Y si a mi no me apetece ir contigo?
-Pues te obligo -dijo con una sonrisa preciosa, le salían hoyuelos al final de su boca, no pude  evitar sonreír yo también.
-¿Que pasa aquí? -dijo Cat apareciendo por detrás.
-Nada, que tu amiga, cuyo nombre aun no sé, se va a venir a tomar un helado conmigo.
-Sí? -me preguntó con una sonrisa, le encantaba que saliera con algún chico. No me gustaba salir con chicos a los que solo le gustaba mi físico y no mi personalidad ni como soy. Ya me ha pasado varias veces, y no va a haber otra, me niego.
-No, no voy a ir tomar un helado con él.
-Por qué no, Em?
-Cat no empieces.
-Pero si no pasa nada así os conocéis.
-Ves, tu amiga está de acuerdo conmigo, Em.
-Pero si ni si quiera se tu nombre. Y no me llames así.

Iba a fulminarlo con la mirada, pero no pude, al mirarlo tuve que bajar la mirada, de verdad que este chico me intimidaba.

-Harry, me llamo Harry. ¿Ahora que lo sabes vas a venir conmigo?
-No, aun que lo sepa no voy a ir contigo, te acabo de conocer.
-Pues, jugáis con nosotros un poco al volley y así os conocéis más -intervino esta vez su amigo.
-Venga, vale -dijo Cat- Hazlo por mí Em.

Cada vez que me pedía algo no podía negarme, era algo inevitable.

-Venga...
-¡Bien! -dijo abrazándome.
-Pero solo porque me lo pides tú, que si no no juego.

Nos pusimos a jugar. A mí me tocó con Harry, esta Cat siempre hacia lo imposible por fastidiarme. El chico no me caía mal, ni nada, pero me intimidaba tenerlo cerca y por eso no quería ir a tomar un helado con él.
-Oye, ¿por que me toca a mi con él? -le chillé a Cat.
-Porque yo quiero con... -vi como se acercaba al amigo de Harry- con Louis.

"Vaya presentaciones más malas" pensé.

-Pos vaya... -susurré.
-¿No te apetece ir conmigo?

Otra vez esos ojos me miraban directamente a los míos.

-No, no es eso, solo te digo que más te vale que ganemos, si no no voy contigo a tomar un helado -dije amenazándole.
-Pues claro que vamos a ganar, tienes delante al mejor jugador de esta playa.
-No te eches tantas flores.
-¿Tu eres buena?
-Bueno... no es uno de mis mejores juegos.
-¿No me digas que me va a tocar hacerlo a mi todo?
-Creo que la mayoría, sí.
-Así si me va acostar que te vengas conmigo.
-Es lo que toca -dije sonriendo.

Comencemos a jugar y como yo suponía, perdimos.

-No es justo -se quejó Harry.
-Hemos ganado limpiamente.
-Pero ahora Em no se va a venir conmigo -dijo tirándose a la arena como un niño pequeño.

Comencé a reírme. Me encantaba como sonaba mi diminutivo en su boca.

-Voy a ir contigo...
-BIEN -me interrumpió levantándose de al arena de un salto.
-Pero solo porque te has esforzado en ganar.