domingo, 7 de julio de 2013

Capítulo 4: Hoy se te ve feliz.


Y ahí estaba yo, mirando me en el espejo de la entrada lista para salir a la calle en un nuevo día. 
Cuando salí a la calle una ola de calor me dio de lleno en la cara, me puse las gafas de sol y fui directa a Mirror's.

-Buenas días, señorito.
-Hola, Em -me saluda Niall.
-¿Me pones ensalada de pasta para recoger a las dos?
-Hoy se te ve feliz -me dice mientras a punta lo que le he pedido.
-Mi madre come conmigo.
-¡Que bien!
-Sí, la verdad es que si. 
-Me gusta verte sonreír.

Al decirme eso le sonrió más a lo que él suelta una carcajada. 

-Pero no te emociones. ¿Quieres algo más? 
-Mmm... Pues, no sé.
-Si no lo sabes tú. 
-Voy a pensar algo más.
-Piensa mientras yo atiendo a gente. 

Me senté a un lado de la barra mirando el menú. A los pocos minutos noté aire en mi oreja como si alguien me estuviera soplando. Me estremecí y un escalofrío recorrió mi espalda. No llegó a pasar ni un minuto cuando volví a notar ese airecito en mi oreja. Me giré para ver si era alguien, y sí, era alguien.

-OH DIOS. HARRY ¿QUÉ HACES? -dije dándole en el hombro.
-¿Indecisa? 

Me ignoro completamente. 

-¿Tú me sigues?
-¿Yo? ¿Seguirte?
-Ayer en la tienda, hoy aquí.
-La tienda es de mi madre, y este bar es el que hay más cerca de la playa.

¿La tienda es de su madre? Listo, ya no voy más.

-Hola, Emma.
-Hola, Louis. 
-¿Vas hoy a la playa?
-Por la tarde.
-Es verdad, Cat me comentó que por la mañana no podía venir.
-No, ahora debe de estar con su padre.

Louis asintió y se fue para la barra. 

-¿Y tú que haces aquí? -me pregunta Harry.
-Elegir menú.
-Ah.
-Mi madre viene a comer conmigo y me ha dicho que escoja la comida de hoy. Comeremos en la playa -le aclaro.
-Yo hoy comeré con eso -dice señalando a Louis-, como siempre.

Me hace reír la forma en que le ha dicho a Louis "eso".

-Hoy se te ve feliz. 
-Hoy es un buen día -le dedico una de mis mejores sonrisas. 
-Bueno, aun que no puedo decir mucho, teniendo en cuenta que ayer fue la primera vez que te vi -dice pasando se la mano por la barbilla.

Niego con la cabeza. Es un caso perdido. Aun que él tiene razón lo conozco desde ayer y ya siento qeu lo conozco de más días. ¿Qué por qué? Ni yo misma lo sé.

-¿Me aconsejas algo? -me dice.
-No sé, ¿cuáles son tus gustos?
-No sé, me gusta toda la comida. 
-Entonces, tú eres tipo mi amigo. él tiene un refrán que dice: "Da igual lo que sea, mientras sea comida."
-Bueno, a lo mejor no me gusta todo, habrá alguna excepción, pero la mayoría me gusta. 
-Un chico sano. 

Asiente con la cabeza cual niño de cinco años.

"¡Que mono es! Y que sonrisa más preciosa tiene", pensé mientras notaba que se me ponía una sonrisa de tonta impresionante.

Cuando se fueron quedamos en vernos por la tarde en el mismo sitio que ayer. 

-¿Quién eran?
-Ups, Niall, se me ha olvidado presentarte.
-No pasa nada -dijo encogiendo se de hombros.
-Pues son los chicos que conocimos ayer en la playa.
-¿Catherine y tú?

Asiento.

-Pues se ven majos.
-Sí, lo son.
-Esta tarde playa, ¿no?
-Cuando acabes de trabajar me llamas. 
-Hecho.
-Me voy. 
-Hasta las ocho. 

Nos despedimos con la mano y salgo del bar. 

"¿Y ahora que hago yo?"

Me fui a mi casa a esperar a mi madre mientras veía la tele. Solo la tendría que esperar unas dos horas. Eran ya las once pasadas. 

Todo el rato que estuve esperando a mi madre estuve hablando con Harry.
Me contó varias cosas de su vida, de su infancia. Tenía un gato, Dusti. Una hermana, Gemma. Madre recién casada. Padres separados. Una pasión por la música impresionante. Después de mucho insistir le me prometió que escucharía cantar. El año pasado trabajo en una pastelería de pueblo. Era inglés y no español, pero se mudó hará un año en octubre. El marido de su madre le ofrecieron trabajo aquí y no lo pudo rechazar. Ahora los dos trabajan. Su hermana se tuvo que quedar en Inglaterra por trabajo. La ve cada mes. Él se va un fin de semana allí para visitar a ella, a su abuela y a algunos familiares más. También me contó anécdotas de cuando era niño. Se hizo el chulo cuando podía pero yo le decía que conmigo eso no funcionaba y paró, pero se le nota el ego a kilómetros. Aun así tengo que admitir que me gusta, un poco, pero me gusta.

Yo también le conté cosas mías, como que mi madre tenía novio, que mi padre murió cuando yo era una niña muy pequeña, que mi hermana, Carol, trabajaba en el extranjero desde hacia ya dos años, que no tenía animales, pero que quiero desde hace muchos años un Yorkshire, lo quería por que había días en los que me sentía muy sola en casa, mamá y Mike trabajan demasiado. Mi pasión era la pintura. Solía pintar en mis ratos libres. Se me daba fenomenal, eso lo saqué de mi padre. Estuvimos hablando de más cosas, pero llegó mi madre y me tuve que ir a comer.




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