domingo, 21 de abril de 2013

Capítulo 3: "Oh, no"


-¿Te lo has pasado bien con Harry?
-Sí, pero te dije que dijeses que no podía ir.
-Ya lo se, pero yo quería que fueses.
-¡Ya se que querías quedarte sola con su amigo, eh! -dije guiñando le un ojo.
-La verdad es que sí, es muy majo, me ha caído muy bien.
-Ya lo sabia yo, pillina.
-Pero no me cambies de tema.

Estuvimos andando y hablando un rato más hasta que nuestros caminos se separaban. Quedemos en vernos mañana por la tarde en el mismo lugar de hoy. ¿Nos los volveremos a encontrar?

-¿Mamá? -pregunté cuando ya estaba en mi casa.

Como era de esperar no había nadie en casa y comía sola.

-No tengo ganas de hacerme nada de comer. Me bajo al bar.

Una vez allí, pedí lo de siempre. Tortilla de patatas, un trozo de pollo y agua. Que buena pinta tenía mi comida. Y que hambre tenía.


-Mi chica sana -habló una voz al lado mío.
-Hola, Niall.
-¿Qué tal estás hoy?
-Cabreada con mi madre, como siempre.
-¿Hoy tampoco estaba en casa?
-No.
-Bueno, no pasa nada. Yo te hago compañía.
-Gracias. ¿Y tú que tal?
-Cansado de trabajar.
-¿Estás en tu descanso?
-Así es.
-¿Vamos mejor a una mesa? -le propuse.
-Claro.
-¿Qué haces esta tarde?
-Trabajar.
-Es verdad, que tonta.
-Hoy estás distraída. ¿Por algo en especial?
-Supongo que sí.
-Pero algo que no sea tu madre.
-Ya -me reí.- Esta mañana he ido a la playa con Cat y unos chicos se nos han cruzado. Y me siento rara, porque no he podido ser borde con ellos. Con uno de ellos casi no he hablado pero me ha caído bien, y el otro, el otro era diferente a los demás, se ha fijado en mí.
-Emma, ya sabes lo que opino de ese tipo de chicos.
-No, no, no ha sido como los otros chicos con los que he salido, ha sido totalmente diferente.
-Bueno... Eso ya se verá.
-Dudo que lo vuelva a ver, aunque aún le debo otro helado...
-¿Le debes otro helado?
-Sí, es una larga historia, déjalo.
-Ya me la contarás.
-Vale.
-Oye, no estés tan segura de que no lo vas a volver a ver, que este pueblo es pequeño, y si os habéis visto una vez y justamente en la playa, va a ver una segunda, te lo aseguro.
-No sé yo, eh...
-Que si, me los presentas y así, más amigos.
-Pero si trabajas todo el tiempo.
-A partir de las ocho estoy libre.
-Cierto.
-Pues mañana por la tarde estaremos Cat y yo en la playa. Pásate.
-Encantado.

Seguimos hablando un rato más hasta que tuvo que volver a trabajar.

Conocía a Niall desde hace ya más de cuatro años, exactamente desde que empezó a trabajar en Mirror's, yo soy una clienta habitual ya que mi madre casi nunca está en casa y si está Mike nos bajamos a comer aquí. Es muy buena persona, y me apoya en la mayoría de las cosas. Es muy protector conmigo, sabe que lo he pasado mal. Y el tenerlo a mi lado me reconforta.

No me apetecía volver a casa todavía, pero no sabía que hacer. ´

"Tiendas", pensé.

Después de entrar a unas cuatro tiendas, eran ya las las seis y media así que decidí irme cuando unos rizos en la puerta de la tienda me resultaron familiares. Abrí los ojos como platos al ver que era Harry.

"No me puede ver, es más, no quiero", pensé.

Me di la vuelta para irme al fondo de la tienda. Cogí una camiseta y me metí al probador.
Cada minuto miraba por la cortinita para ver donde estaba. No se movía del mostrador.

-Piensa, Emma, piensa, tiene que haber algún modo de salir sin que te vea.

Pasaron tres minutos exactos cuando salí.

"Le daré la espalda para que no me vea".

Caminé hacia la puerta con al mayor precaución que podía tener. Hasta que la mujer que había atendiendo el mostrador me habló.

-Buenas tardes, señorita.

Me giré a ella, le sonreí y me despedí igual. Salí de la tienda y suspiré. No me había visto.
Encaminé a mis pies en dirección a casa.

-¡EM!

"Oh, no"

El chico se acercó a mi.

-¿Qué pensabas que no te había visto?
-¿Dónde? -me hice la despistada.
-En la tienda.
-Yo no te vi.
-Pero si te escondiste en los probadores.

Mis mejillas se volvieron rojas, lo noté, el calor se apoderó de mi igual que en la playa.

-Yo... No.. Solo fui a probarme una camiseta.
-Em, no me engañes, que te he pillado -curvó su boca hacia un lado.
-Que no te engaño, no te había visto ahí dentro.

Me miro con cara de "No me lo creo ni de coña, chavala", pero lo dejó pasar y cambió de tema.

-¿A dónde vas?
-A mi casa.
-¿Puedo acompañarte?
-No, no hace falta.
-Que sí, mujer. Así paso un rato contigo.
-Si mi casa está aquí al lado.
-Da igual, yo te acompaño.
-¿Y si yo no quiero?
-Lo voy a hacer igual, así que ya puedes poner en marcha esas bonitas piernas que tienes.

Negué con la cabeza. Más cabezota incluso que yo.

-Me vas a dar tu número.
-¿Y esas exigencias?
-No te estoy obligando.
-Vale, pues entonces no te lo voy a dar.
-No importa, se donde vives -dijo alzando la mirada y mirando el edificio.- Está cerca de la playa.

Le miré con cara de decir: "No me digaaas, ¿lo has descubierto tu solito o te han ayudado?" Él me respondió sacándome la lengua a lo que yo sonreí.

-¿Vas a mañana a la playa?
-Claro que sí.
-Pues entonces ya nos veremos.
-¿Mañana o tarde?
-Tarde. Cat tiene que acompañar a su padre por la mañana.
-Intentaré ir por la tarde.

Dicho eso me dio un beso en la mejilla y se fue calle arriba.

Me quedé empanada mirando como se iba.

"Tiene buen culo, aunque un poco pequeño", pensé.

Cuando entré en casa Mike ya había llegado.

-¿Que tal? -dije en forma de saludo.

Me respondió encogiéndose de hombros.

-¿Y tú?
-Igual.
-Tu madre llegará ahora mismo, me ha llamado.
-Vale.

Me fui a mi habitación, me metí en la ducha y ahí estuve hasta que mi madre entró.

-Buenas, hija.
-Hola, mamá.
-¿Dónde has comido hoy?
-En Mirror's.
-¿Tortilla?
-Así es.
-Mañana si que vendré a comer. Hoy mi jefe me ha tenido esclavizada -me comenta masajeando se los hombros.

La verdad es que me enfadaba con mi madre pero ella no tenía la culpa de nada. Tenía un jefe muy exigente. No me caía nada bien. Hacia trabajar demasiado a mi madre.

-Desde que ha empezado el verano aún no he ido a la playa.
-Yo fui esta mañana con Cat.
-Podríamos comer allí, me apetece.
-Vale.
-Pues entonces te tienes que encargar tu de la comida.
-O también le podemos decir a José que nos la haga. Total, tiene que hacer la de más personas, porque nos haga la nuestra no le pasará nada.
-¿Te encargas tú de pasar por el bar y avisarle?
-Me pasaré por la mañana.
-Bueno, voy a hacer la cena, te dejo ducharte tranquila.
-Ahora cuando termine bajo.

A los diez minutos salí, me peine, me puse el pijama y bajé.

-¿Alguien ha visto mi móvil?
-Sí -me responde Mike señalando el salón-, ha sonado un par de veces.
-Gracias.

Cuando lo cogí tenía varios mensajes en WhatsApp.
Uno de ellos decía:

¿Te pensabas que no conseguiría tu número? XD

Miré la foto de perfil y me quedé como una tonta mirando la foto. La sonrisa que hoy había visto un par de veces y me había encantado.

Esto es acoso. Le respondí.

Miré la foto una vez más, miré los otros mensajes y me fui a cenar. Mañana mataría a Catherine.





3 comentarios:

  1. Me encanta tu nove!! Escribes muy bien, estoy esperando con ansias el proximo capitulo*-*

    1bsito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alego muchooo guapa!! Muchas gracias, lo hago lo mejor que puedo :) Prontito lo tendrás. Besoooos :3

      Eliminar
  2. Está genial! Cuando subirás nuevo capítulo? Avísame por tuenti porfii!
    One Kisss!!

    ResponderEliminar